El PODER de la Automotivación

Tú eres suficiente…

Photo by Bich Tran on Pexels.com

Motivación

Nuestro entorno de pandemia ha despertado miedos, ansiedades y preocupaciones, que se manifiestan habitualmente por frases como «estoy cansad@», «¿cuándo acabará esto?, «no sé si voy a resistir mucho más», «¿para qué esforzarme?…y un largo etcétera, que denotan una baja motivación producida fundamentalmente por la incertidumbre o por lo que se ha venido en denominar «ambiente VUCA». Estos pensamientos hacen aflorar emociones negativas que a su vez provocan conductas de huida, de ansiedad o incluso sentimientos depresivos.

La motivación, desde su `propia etimología (movimiento y acción), es la energía que nos empuja a emprender o sostener una acción o una conducta y que nos dirige hacia metas o fines determinados, ya sea esta motivación intrínseca (generada por uno mismo) o extrínseca), propiciada por el entorno.

Pensamientos

La motivación es la impulsora del comportamiento de una persona y se inicia en el pensamiento que visualiza el resultado. Si este pensamiento es bueno, produce una serie de procesos que generan la energía vital necesaria para realizar los esfuerzos que conducen al objetivo. Si es malo, genera temores, ansiedades, miedos y conductas de huida o de cumplimento con un alto desgaste psicológico, que puede degenerar en estrés o en otras expresiones psicosomáticas.

Si quiero convertirme en escritor tengo que trabajar en un pensamiento positivo que me haga creer en la posibilidad de serlo, en mi capacidad para conseguirlo. Si quiero desarrollarme profesionalmente, es necesario que mi pensamiento diario se oriente y se alimente de la ilusión por lograrlo y anticipar el éxito.

Objetivos

Desde cualquiera de los modelos que los especialistas nos han propuesto, empezando por la pirámide de Maslow, para generar motivación es necesario identificar lo que quiero, conectarme con mis deseos, sueños, pasiones, intereses, necesidades, y aspiraciones y trabajar para que su realización sea posible a través del diseño de actividades y experiencias motivacionales. En síntesis, se trata de tener objetivos suficientemente anclados y definidos como para movilizarnos de manera recurrente.

No es suficiente con querer ser escritor o lograr un éxito profesional, es necesario concretarlo en un objetivo mensurable, no solo declarativo. Tengo que definir qué tipo de libro voy a escribir, cuando lo voy a publicar, qué espero conseguir desde el punto de vista económico, reputacional, de satisfacción, de reconocimiento social o de desarrollar un negocio.

Disciplina

La psicología nos enseña y la neurociencia nos refrenda, que para establecer un hábito, conseguir un logro, además de querer conseguirlo, de establecer indicadores u objetivos, es necesario ponerse a la tarea. Comprometerse con el objetivo

A este aspecto yo le denomino Disciplina, o también método. En todo caso es aquello de ponerse manos a la obra de manera sistemática y sostenida. El término disciplina no ha tenido buena prensa, y aún hay corrientes de pensamiento que destilan suavidad y ofrecen un mundo de cambio sin esfuerzo.

Sin entrar en el debate de fondo, simplemente basándome en mi propia experiencia y en la de el 100% de las personas que han confiado en mi como su Coach o Mentor, los cambios requieren trabajo, disciplina y tiempo hasta que se consiguen los nuevos hábitos cognitivos y conductuales.

La clave está en que si este esfuerzo y disciplina se orienta a algo que deseas profundamente, se convierte en un camino lleno de refuerzos en cada etapa. Valga decir como ejemplo, que el Camino de Santiago es una experiencia inolvidable y altamente satisfactoria, pero para realizarlo, es necesario entrenarse, caminar y curar las heridas de los pies que ineludiblemente vas a tener.

Emociones

Por eso, la capacidad de motivarse a uno mismo aún en contextos de incertidumbre, es una de las competencias emocionales clave en la vida y en el desarrollo profesional. Y al hablar de emociones debemos tener en cuenta que gran parte de nuestras decisiones, estados de ánimo y conductas, están condicionadas por nuestra emociones. No hay motivación positiva recurrente sin equilibrio emocional.

Nuevamente, debemos recurrir a nuestros pensamientos iniciales, a la fuerza de nuestros objetivos y al compromiso que nos permite ser disciplinado. Escribir un artículo a la semana, necesita todas esta cosas, pero también alimentar un estado emocional que te permita ser genuino en lo que escribes, más allá de si va o no a recibir el visto bueno de tus lectores.

El equilibrio emocionales por tanto, se manifiesta como otro de los pilares de nuestros motivación.

Recompensa

Todo este esfuerzo y equilibrio emocional culmina con la satisfacción de la consecución del objetivo, que en definitiva es el que impulsa en gran parte nuestro estado motivacional. El saber disfrutar del logro es genuino y necesario. Este logro se convierte en recompensa que retroalimentación nuestro camino hacia nuevos horizontes

Automotivación

Desde mi punto de vista, no hay más motivación que la intrínseca o automotivación, y me explico, ya que los motivadores extrínsecos deben encontrar un campo abierto a recibir la semilla de la motivación. Si nuestras emociones están en sintonía negativa, nuestros pensamientos son destructivos, somos unos procastinadores, no hay factor reforzante externo que nos impulse a avanzar.

Automotivarse es darse a uno mismo las razones, impulso, entusiasmo e interés con el que provocar una acción específica o un determinado comportamiento. Es INFLUIR en nuestro estado de ánimo para proceder de una manera precisa y efectiva en los diferentes ámbitos de la vida utilizando todas las herramientas de las que hemos hablado anteriormente

Al desarrollar esta habilidad contaremos con una fuerza interna que será como un motor potente que nos impulsará constantemente hacia delante y que hace que produzcamos la energía vital necesaria para realizar esfuerzos extraordinarios y lograr un determinado objetivo o meta.

PODER un modelo para la Automotivación

Como resultado de mi propia introspección, punto de partida de todo modelo, y de mi experiencia como Coach y Mentor, he venido desarrollando un Modelo que recoge todo lo anterior y que ha sido exitoso en los proceso de Coaching y Mentoring, en los que siempre se aborda el ámbito de la motivación.

El Modelo cuyo acrónimo es PODER, propone cinco ámbitos que de manera sistémica contribuyen al desarrollo y mantenimiento de la automotivacion recurrente. Con PODER, vamos a lograr entender cuáles son nuestros factores motivacionales más importantes, cómo activarlos y mantenerlos en el tiempo y cómo lograr, de esta manera, nuestros objetivos con un estado emocional sano, empático, creativo y resiliente.

El Modelo P.O.D.E.R., porque tú tienes la llave de tu “Estado motivacional recurrente”

Pensamientos, positivos. (para alimentar nuestro cerebro con “proteina mental” y evitar la “chatarra mental”). Nuestro pensamientos, disparan nuestras emociones y éstas definen nuestras conductas.

Objetivos, que dan norte y sentido a nuestros esfuerzos y propósitos de vida. Es imposible generar una motivación recurrente sin el ancla de unos objetivos o propósitos capaces de generarnos la energía suficiente para superar obstáculos.

Disciplina, que garantiza el logro de nuestros objetivos y se convierte en el mejor motivador interno. Rutinas físicas y emocionales. Pequeños logros que generan dopamina. Ya que solo tener buenos pensamientos y objetivos no garantizan un estado de satisfacción y motivación: es necesaria la repetición sustentada en la disciplina para lograrlo.

Emociones, que manejan el 80% de nuestras decisiones y motivadores. Cómo aprender a reconocerlas y a gestionarlas es condición absolutamente necesaria para identificarlas y hacer que trabajen a nuestro favor

Reconocimiento, para lograr insertar en nuestro cerebro los hábitos motivadores, ya que el refuerzo es una condición también necesaria para establecer hábitos saludables y disfrutar realmente, ya que la motivación debe generar satisfacción.

En dos palabras…

La motivación es energía positiva. Conseguir cada día nuestra ración de dopamina es fundamental para no rendirnos en esta etapa, que puede estar llena de posibilidades. Es además necesaria para prepararnos a transitar el después.

Todo comienza por nuestros pensamientos, recuerda. No se trata de ser apocalíptico (el mundo se va a acabar con el COVID19) ni negacionista (nada de esto es verdad) o iluso (a i no me va pasar).

Revisa tus objetivos, tus propósitos y definidos con la suficiente fuerza como para que resulten un imán de atracción.

Comprométete a ello con disciplina. Revisa cada día lo que has hecho y lo que has dejado de hacer. Se lo debes a la vida.

Recuerda que tu estado de ánimo, la gestión de tus emociones es una responsabilidad rtuya y solo tuya, indelegable.

Disfruta de la recompensa que mereces por tus logros

Si quieres que trabajemos en tu PODER, estoy a tu disposición

¡No delegues tu motivación en otros, empoderate de ella!

José Luis Altolaguirre

Mentor-Coach

jlaltola@topmanagementca.com

4 Puntos Cardinales para un Líder con Propósito en un entorno VUCA.

(Un enfoque para una programa de Mentoring)

Photo by Henry Becerra on Pexels.com

Al comienzo de la primera sesión con Eugenio y tratando de entender sus expectativas sobre el proceso de Mentoring-Coaching que iniciábamos, reconocía que él se definía como un «sirviente de lujo». Eugenio es un alto directivo de una empresa multinacional con un excelente curriculum, amplias responsabilidades, salario en los percetiles más altos, y todo lo que podríamos definir como una carrera de éxito.

Sin embargo Eugenio, hablando coloquialmente, no se sentía feliz. Cada día, para ir a su trabajo, no contaba con la motivación suficiente y tenía que echar mano de su sentido de responsabilidad y de una voz interior que le decía «Eugenio, aunque no te gusta, tienes que ir».

Mercedes, Directora de Recursos Humanos de una importante empresa farmacéutica con responsabilidad sobre Latinoamérica, cada mañana se levantaba con fuerza para ir a su trabajo, reconoce que disfruta de él y más bien se definía como «adicta al trabajo».

Su «pero» estaba en la falta de «paz interior» en la sensación de vida unidimensional, solo dedicada al trabajo, que en los pocos momentos de inactividad, la hacía sentirse «vacía».

Con José parecía que su vida profesional estaba estancada porque a pesar de sus grandes y reconocidas ideas y capacidades, su nivel de ejecución era poco consistente y así se lo habían hecho saber en su última evaluación. El impacto en su carrera era importante ya que había perdido la oportunidad de asumir nuevas responsabilidades, lo cual le había sumido en un estado de frustración.

Tantas y tantas historias y situaciones, convierten al Mentor-Coach, primero en un observador privilegiado, para luego convertirse en un Sherpa que acompaña a cada persona en su Everest particular.

Fruto de todo ello, quiero compartirles algunas claves o, prefiero denominarlos puntos cardinales, ya que son los que forman parte de la brújula del líder para desenvolverse en un entorno de incertidumbre y volatilidad. Esta brújula con sus puntos cardinales se ha convertido en una metodología no solo para identificar el camino de cada mentorado, sino también para desarrollar todas las competencias necesarias para ir escalando las cumbres de liderazgo que cada uno se propone.

Photo by cottonbro on Pexels.com

El «propósito» como atracción

Para seguir utilizando la metáfora de la brújula, sabemos que ésta siempre nos va a señalar el Norte, por esa fuerza magnética que nos permite en todos los casos tener la referencia de donde estamos situados. En nuestro modelo, ésta fuerza magnética que debe atraer y señalar el camino en todos los casos es EL PROPÓSITO. Sin propósito como fuerza magnética de nuestra vida, podemos caminar en redondo, trabajar denodadamente, conseguir objetivos, poner en marcha planes de acción…y volvernos a encontrar en el punto de partida o francamente desviados de donde queremos ir.

Así pues, la definición y toma de conciencia del Propósito, se convierte en el primer paso necesario para estructuras nuestro modelo y que tengan sentido los 4 puntos cardinales: Sin polo de atracción la brújula no sirve para nada.

«SIN PROPÓSITO NUESTRA VIDA PERSONAL Y PROFESIONAL SE CONVIERTE EN UN PEREGRINAJE SIN DESTINO, QUE GENERA INSATISFACCION, CANSANCIO Y DESMOTIVACIÓN»

Por eso, antes de comenzar a utilizar la brújula, debemos definir nuestro propósito, entendido éste como la razón profunda que nos impulsa, que da sentido a nuestra vida personal y profesional, que nos vuelve coherentes en todas nuestras acciones.

Para definir éste propósito básicamente es responderte a la pregunta, como dice Simon Sinek: Descubre tu Por qué». O trabajar con herramientas como el Ikigay para identificar tu pasión, tu misión, tu talento, el valor de tu profesión. Personalmente, en mis programas de Mentoring-Coaching ayudar a responder a esta cuestión, es fundamental para poder seguir construyendo-

La realidad es que gran parte de las personas no tienen claro su propósito, mas bien viven diciendo interiormente «según va viniendo, vamos viendo».

El propósito puede evolucionar a lo largo de la vida, aunque, en realidad suele existir una coherencia a lo largo de la vida de las personas, salvo eventos o circunstancias muy marcadas.

Te invito en este punto a definir tu propósito.

El propio Sinek, en su libro , «Encuentra tu Por qué» nos comparte su propósito: «Inspirar a la Gente a hacer las cosas que la motiven, de forma que juntos podamos cambiar el Mundo»

Personalmente, para esta etapa de m i vida lo he definid así: «Acompañar a las personas en la búsqueda de su coherencia interna, compartiendo mi experiencia y nutriéndola de un aprendizaje continuo para logra también mi coherencia»

Como Mentor: «Ayudar a las personas en el proceso de identificar su «propósito» y acompañarles en la definición del cómo y en el logro de lo que cada uno quiere conseguir»

Quiero (verbo de contribución en infinitivo) de forma que (impacto que quieres conseguir)

La realidad es que ponerse a desarrollar competencias, acelerar el proceso de madurez de un directivo, cambiar creencias, gestionar emociones…sin una referencia del propósito que persigue cada persona, limita los resultados y, desde luego los hace mucho menos consistentes.

Los cuatro puntos cardinales

Una vez definido el propósito, ya tiene sentido trabajar en los puntos cardinales.

¿Cómo convertimos el propósito en motor de acción y atracción?:

N.- Definiendo objetivos: establecer las metas de corto, medio y largo plazo junto a sus planes de acción es la manera de comenzar a operativizar nuestro propósito a lo largo de las diferentes etapas de nuestra vida.

S.- Automotivación: esos objetivos que constituyen gran parte de nuestra base de trabajo tiene que hacer «click» con nuestros motivadores internos, con el mundo emocional que nos impulsa hacia el objetivo

E.- Equilibrio: paz interior, homeostasis, que nos avisa de si nuestra vida realmente es coherente y tiene momentos de felicidad o es simplemente una huida hacia adelante

O.- Compromiso: que implica disciplina, modelo de actuación. Difícilmente podemos llegar a la cima si no nos preparamos, si no tenemos un plan de acción y la voluntad de cumplirlo

Photo by Daniel Maforte on Pexels.com

Con este enfoque, Eugenio, Mercedes, José…y tantos otros mentorados lograron encontrar su propósito, que les permitió adecuar sus objetivos y garantizar la automotivación para conseguirlos. Todo ello cuidando el equilibrio emocional, ya que la «homeostasis» es condición necesaria para avanzar de manera equilibrada en este contexto de incertidumbre.

Pero no podemos olvidar el compromiso, la disciplina que logrará convertir en hábito muchas de las conductas que surgirán de los nuevos pensamientos y creencias asociados con el propósito.

Te invito a que sigamos hablando de esto. ¿Cómo ves el modelo?. ¿Qué te sugiere?

Te doy mis coordenadas:

José Luis Altolaguirre González

jlaltola@topmanagementca.com

Whaatssap: +50688884648

Hoy comienza el nuevo año laboral, ponte al timón y no pierdas el norte

Ya dejamos atrás “las extrañas navidades 2020 y los pequeños o grandes excesos gastronómicos de estas fechas.

Los primeros trazos del 2021 comienzan a emborronar el lienzo en blanco del 2021.

Si eres de los que suelen hacer propósitos, la máquina del tiempo comenzó a funcionar y si no los has hecho, de igual manera la historia de cada segundo transcurrido en este año, ya ha comenzado a formar parte de tu biografía.

Aunque la secuencia de tránsito de un año a otro es meramente circunstancial, lo cierto es que es aún buen momento para hacer que nuestra “neuroplasticidad cerebral” sea autodirigida, es decir, la orientemos hacia donde queremos que vaya.

Personalmente creo que “el tiempo” es el tesoro más preciado de nuestra vida y, por eso, es importante utilizarlo para que produzca intereses en forma de momentos de felicidad, de crecimiento personal, de solidaridad, de contribución a la sociedad, de curiosidad y apertura, de aprendizaje continuo…de consolidar tu proyecto personal.

Aunque suene un poco a costumbre manida, me parece importante definir unos objetivos que se conviertan en norte de tu año 2021. Seguramente las circunstancias nos harán reformular estos objetivos, pero el tener un norte, siempre es más reconfortante que deambular sin sentido ni dirección.

Para mi, uno de los aprendizajes de esta pandemia que aun nos acompaña, es que la capacidad de marcar el rumbo está en cada uno de nosotros, aún cuando los eventos se empeñen en desviarnos.

Ponte a la tarea, compártelos con alguien de tu confianza y míralos cada día.

Verás que el viento soplará a tu favor y al final, llegarás a tu destino o habrás descubierto nuevos horizontes

José Luis Altolaguirre

Mentor Coach

jlaltoa@topmanagementca.com

Liderazgo en 6 respuestas

Hace unos meses la Revista EKA publicó una entrevista que me realizaron sobre mi visión del liderazgo. Me pareció pertinente releerla e incluso reforzar y comentar algunas de las ideas expuestas, adecuándolas al entorno pandémico que estamos viviendo.

Como bien dice el título que le puso quien lo posteó, Hugo Ulate, son reflexiones y éstas casi siempre surgen de manera espontáneo, con la riqueza de la inmediatez y la inocencia del pensamiento intuitivo, sin demasiada preparación ni erudición académica. Para mi este es uno de los aspectos más atractivos de las entrevistas. Lo puede comprobar de manera directa en el año y medio de mi experiencia radiofónica, donde entrevisté a muchos líderes y percibí la impronta de sus respuestas y la coherencia o no, entre lo que responden, lo que piensan y lo que hacen. Así somos.

Reflexiones de Liderazgo

Posteado por Hugo Ulate,

hugo@ekaconsultores.com

en EKA Negocios

Un verdadero líder es el que mientras ejecuta y logra los resultados, sabe potenciar las competencias y talentos de su equipo de trabajo.

José Luis Altolaguirre, es Socio Director de Top Management, y Consultor Internacional en planificación estratégica de empresas, además de Mentor y Coach de Directivos. A lo largo de su vida, ha capacitado a líderes de distintos sectores, ha estudiado de cerca las empresas, y ha hecho todo tipo de recomendaciones para mejorar, tanto personal, como empresarialmente.

Hoy, comparte con los lectores de la Revista Eka, un poco de su conocimiento en los temas de liderazgo.

1.- Para empezar, queremos entender: ¿cómo se identifica a un líder?

– Escribí hace unos años un artículo sobre la historia de Pierre -nombre simulado-, que me llamó poderosamente la atención en el terrible terremoto de Haití, hace 10 años atrás.

Pierre, en medio del marasmo y desconcierto del momento, identificó de manera inmediata que el problema más importante era establecer una estructura de “normalidad”, atendiendo a los heridos, enterrando a los muertos, organizando a los vivos, y canalizando las escasas ayudas que llegaban en un primer momento.

Nuestro hombre, logró convertir el dolor, en una actividad reconstructiva, creando equipos de trabajo capaces de unirse con un objetivo común.

No sé el final de su historia, pero me sirvió para ejemplificar que lo principal que denota la capacidad de un líder, es su capacidad de identificar el objetivo, aglutinar las fuerzas necesarias para lograrlo y ponerse a la tarea sin dilación, es decir, ejecutar

2.-¿Un líder nace o se hace?

– Realmente, esta es una discusión de larga data. Creo que no hay duda que el ADN, la herencia genética, tiene que ver mucho con lo que somos, pero, creo firmemente que el impacto más importante en nuestra personalidad, es lo que hacemos con esa herencia, es como la formateamos, como la desarrollamos y como la potenciamos.

El ambiente influye de una manera muy importante en el desarrollo de nuestras competencias. Lo importante es ser conscientes, como lo dice la neurociencia, que tanto la neuroplasticidad como la neurogénesis nos facultan para seguir incrementando la capacidad ejecutiva de nuestro cerebro, por tanto la disculpa de “yo no puedo”, “esto no es para mí”, es eso, una disculpa, porque sin duda alguna la capacidad intrínseca de todo ser humano le permite desarrollar un cierto nivel de liderazgo que en unos casos, será en un ámbito más local, más cercano, y en otros le tocará desarrollar proyectos de mucha mayor envergadura.

3.¿Cómo hago para ser un buen líder?

– Fruto de mi observación, de mí propia experiencia y analizando los diferentes tipos de líderes con los que he convivido en mi vida, sí son comunes algunas competencias que ayudan a convertirse en un buen líder:

  • Primero estar abierto a las circunstancias. No todo es planificable en la vida, más bien, los acontecimientos van marcando horizontes que nunca pensaba que se podrían visualizar.
  • Sana ambición para abordar proyectos que en principio pueden parecer de difícil consecución.
  • Saber rodearse de personas que saben más que uno, en conocimientos y experiencia. Esa es la verdadera universidad del liderazgo.
  • Curiosidad intelectual y ejecutiva para seguir haciendo que su cerebro trabaje de manera continua, y no pare nunca de aprender.
  • Persistencia: la experiencia no se compra en la tienda de la esquina. Necesita una gran resiliencia, porque las cosas no suelen salir a la primera.
  • Disfrutar con el trabajo, que forme parte de su propósito de vida, porque eso le convertirá en un líder creíble y equilibrado.
  • Lograr equilibrios, entre la vida personal y la profesional para no convertirse en un ser unidimensional. Debo reconocer que esta es una de las competencias más complejas.
  • 4.- ¿Han evolucionado las características del líder

– Por supuesto que han evolucionado, pero más en el ¿cómo?, que en el ¿qué?, es decir, si profundizamos en la historia de los grandes líderes, las características que indicamos en la primera pregunta son prácticamente comunes para todos, lo que sí ha cambiado profundamente es el cómo ejercer el liderazgo.

“De un liderazgo absolutista, de ordeno y mando, hemos evolucionado a un liderazgo colaborativo. De un líder “sabelotodo” con la última palabra, a un liderazgo que viene siendo como un director de orquesta, consciente de que cualquiera de los músicos es mejor que él o ella, pero al líder le compete la responsabilidad de armonizar la sinfonía”.

“Lo que debe saber es rodearse de las personas que van a colaborar para que las  cosas sucedan, y esto me parece que es lo fundamental”.

5.-¿Cuáles son las características indispensables para un líder en la actualidad?

– En la conferencia que tuve la oportunidad de impartir en el último evento de Congente, hablaba de este tema y exponía que hoy, más que hablar de competencias específicas, debemos hablar de ámbitos competenciales.

Todos los ámbitos competenciales son críticos e importantes, pero quiero hacer especial mención a la orientación a resultados, ya que sin resultados no hay buen liderazgo.

Igualmente el saber marcar el camino con la flexibilidad y resiliencia necesaria para adaptarlo una y mil veces.

Crear ambientes para que las personas se desarrollen y sean capaces de descubrir nuevos horizontes una y otra vez.

Propiciar espacios de innovación sin perder de vista los resultados.

6.-¿Cuáles son los principales errores de los líderes de hoy?

– Creo que es muy difícil poner un común denominador. Hoy contamos con excelentes líderes que saben desenvolverse en este entorno de complejidad e incertidumbre, sin embargo, sí he visto más allá de la significación estadística, que no abundan los líderes capaces de simultanear el corto plazo con la visión de medio y largo plazo.

“Si estuviéramos hablando del mundo de la política, diría que nos faltan estadistas y en el caso del mundo empresarial, es necesario potenciar líderes con visión de medio y largo plazo, al tiempo que sus equipos resuelven de manera satisfactoria los problemas de corto plazo”.

“Quizás también podemos observar “la prisa” por llegar, sin tener el recorrido necesario para garantizar un éxito razonable. En este sentido las nuevas generaciones sobradamente preparadas, deben aprender que recorrer el camino es el máster necesario para un liderazgo efectivo y exitoso. Por eso los que peinamos canas, debemos asumir el rol de mentores para acompañar a estas generaciones que son las que nos deben garantizar el futuro de nuestras empresas y de nuestro mundo”.

Hasta aquí la entrevista. 

Al releerla una y otra vez, uno tiene la tentación de enriquecer, de enmendar, de profundizar, pero creo que lo mejor es dejarlo en estado puro.

El debate está abierto, ya que el liderazgo es el gran tema de siempre. Este mundo, ya sea empresarial, politico, académico o social, no se mueve sin líderes.

¿Cómo responderías a estas preguntas? Te invito a iniciar un diálogo fructífero, creativo y que incorpore la visión de mil miradas, capaces de visualizar nuevos horizontes.

#Liderazgo,#competenciaslider,#liderencomplejidad, #líderenincertidumbre, #liderhorizontes

José Luis Altolaguirre

jlaltola@topmanagementca.com

cada día una línea…por lo menos

Cronófagos y Artefactos

O cómo en la Gestión del Tiempo también hay héroes y villanos

Creo que la Gestión del Tiempo es uno de los temas más solicitados cuando se piden talleres de formación, y suele ocurrir cuando se constata por enésima vez, que desde el Presidente de la Compañía hasta el señor o señora que vende golosinas a la puerta de la oficina. todos adolecemos del mismo mal: no sabemos gestionar nuestro tiempo, que es, sin duda alguna, uno de los valores más cotizados de nuestra vida.

La pandemia nos ha enfrentado a un nuevo tipo de gestión del tiempo, que es el Teletrabajo, con lo cuál la cosa se complica, ya que todos estamos en proceso de aprendizaje de nuevos hábitos que nos permitan seguir siendo productivos, mientras tratamos de encontrar el equilibrio entre trabajo y familia y, en fin, no despistarnos por la realidad de tener que trabajar en un entorno en el que normalmente descansamos, disfrutamos con la familia o simplemente nos entregamos a nuestros hobbies preferidos. Hágase notar que no he citado el ver series en las diferentes plataformas digitales. (¡Parece que ya lo he dicho!).

Pero en esta semana no voy a ser yo quien hable de la Gestión de Tiempo, sino que tengo un invitado de lujo, Lorenzo Casillas López, un colega psicólogo, que desde España y a través de mi hija Silvia, también psicóloga y de la que me siento muy orgulloso, primero por ser mi hija, y luego por su profesionalismo y sobre todo por su compromiso social, nos propone un modelo original, fresco y muy ilustrativo.

Cronófagos, es una palabra de raíz griega que viene a significar «Comedores del tiempo» o como lo define Lorenzo: Criaturas de carácter monstruoso que se alimentan del tiempo de los humanos, o sea, los villanos y Artefactos, que son las herramientas que utilizan los humanos para combatir a los Cronófagos, y que han sido recopilados por el Psicólogo Social Lorenzo Casellas López, perseguidor implacable de cronófagos y coleccionista de artefactos para combatirlos. 

Pero no divaguemos más. ¡A lo que vinimos!. A continuación les voy a presentar en primicia algunos de los contenidos de esta propuesta, que sin duda dará que hablar y, estoy seguro, contribuirá a eliminar todos los Cronófagos de nuestra vida.

Cronófagos y artefactos. Una guía para la gestión del tiempo

By  Lorenzo Casellas López Hay muchos libros sobre Gestión del Tiempo. Este catálogo-inventario pretende sintetizar, en tono divulgativo y con una pizca de humor, una buena parte del conocimiento acumulado hasta la fecha sobre este asunto.

10 cronófagos. 10 criaturas de carácter monstruoso que te acechan para devorar tu tiempo. Conócelos para poder reconocer sus ataques.

39 artefactos para combatirlos, inventados por la humanidad a lo largo de su historia. Aprende a identificar los que prefieres para defenderte de los cronófagos.Te recomiendo algunos para cada cronófago, pero tú decides cuáles prefieres utilizar.

 Como estoy seguro que el tema tanto el tema como su enfoque te han interesado, tienes un enlace de descarga desde aquí que te puede permitir conocer con mayor profundidad el significado de los diferentes artefactos y hasta ponerte en contacto con Lorenzo. Muy probablemente tendremos alguna charla con él a la que te invitaremos.

Por mi parte ya he identificado más de un Cronófago que ha venido devorando mi tiempo y otros que me acechan de manera insistente.

Tengo mi batalla particular con mis Cronófagos

Venirse arriba: que en mi versión personal significa meterme en mil batallas y creer aún que lo de la multitarea es verdad

Desorganizador: que se manifiesta en no encontrar lo que busco, perderme en la selva del escritorio de la computadora y en el «mare magnum» de la mesa o de la librería…minutos perdidos

Interrupcio: que no es ni más ni menos que la falta de foco y dejar que los mensajes, los grupos de whatsApp, Facebook…vayan devorando la atención, que es condición necesaria para producir

Pospontinador: Un poco de posponer y otro de procrastinar, logran que los proyectos se dilaten en el tiempo y pierdan su oportunidad. Es un peligro que siempre acecha.

Y llevo en mi caja de herramientas mis Artefactos Top, elegidos entre 39:

Objetivos brújula, siempre me llamo la atención eso de que la brújula señala el norte en todo momento. En este blog hay un artículo que tiene a la brújula como protagonista. La verdad es que este artefacto lo llevo junto con

Focus en Goals: que como define muy bien Lorenzo, «en caso de duda, contraste con las metas». Y qué importante es no perder de vista donde queremos llegar y el camino que hemos diseñado

Gafas 80/20: Podríamos decir que son marca Pareto. Es muy importante ponérselas para poder diferenciar las tareas que merecen la pena de aquellas que solo consumen tiempo y aportan muy poco al resultado, a la felicidad, a tu objetivo

Retardante de respuesta: Todo hay que hacerlo pero no todo es urgente. Este Artefacto junto con

Banderín del no: Son magníficos para estar atento cuando me Vengo Arriba y quiero solucionar el mundo. Pues sí, hay que saber decir que no.

Organizador de espacios: Es extremadamente útil para poner orden en mi mesa y en mi computadora y dejar de decir aquello de que. «parece que está desordenado, pero yo tengo mi orden y sé donde están las cosas»: MENTIRA

Lista de Tareas: ¡Artefacto antiguo dónde los haya!, pero sigue teniendo una gran utilidad para mi. Sirve como reforzador cuándo vas tachando cosas y de conciencia cuando debes pasar al siguiente día lo que nos ha hecho hoy. Sé que hay herramientas digitales, pero ese papelito encima de la mesa tiene un poder insuperable.

Al final me he escogido 7 Artefactos. La verdad es que hay muchos más, hasta 39 nos propone Lorenzo, lo importante es que cada uno elija aquellos que mejor se adaptan a sus circunstancias, allí donde la aprieta el zapato en la gestión del tiempo.

Les invito a que se hagan su propio autodiágnóstico, además de divertirse, lograrán aclarar algunas ideas y ponerse a la tarea de ganar tiempo al tiempo.

Debo confesarles que una de las cosas que más me fastidian, es el tiempo mal utilizado en mi vida. ¡Cuando los Cronófagos han ganado la partida! Y el tiempo es un bien que no se recupera, solo nos queda optimizar el que nos queda.

!Pues pongámonos a la tarea, que por ahí viene un Cronófago!

José Luis Altolaguirre

Mentor-Coach

WhatsApp 88884648

Cumplir años en pleno Covid19

En los tiempos que corren, cumplir años es motivo de celebración, hacerlo con salud requiere doble celebración y si le añadimos esperanza e ilusión, la fiesta no debe parar.

Pero tranquilos, no me refiero a fiesta de champagne y fuegos artificiales, irrespetando la distancia social y saltándome a la torera todas las medidas de autocuido y de responsabilidad social, no, me refiero a la fiesta interior de haber recorrido un largo camino y de tener un horizonte lleno de luces y proyectos. (Bueno, un vinito en la intimidad de mi burbuja más cercana y querida si lo voy a hacer)

Cada vela que voy a soplar, representa un proyecto culminado y un camino por recorrer. Proyectos pasados con momentos de mayor o menor felicidad, pero que han ido forjando el hoy que disfruto. No todo brilla en el pasado, sin embargo todo ha atizado el fuego del presente y la energía para el futuro.

Proyectos que en el presente alimentan mi sentido de la vida, mi propósito y que comparto con las personas a las que quiero, unas muy cercanas, junto a mí cada día, y otras lejanas en en lo físico pero siempre dentro de mi corazón.

Soy de los que cada principio de año y con motivo de mi cumpleaños hago unos propósitos. Y, debo confesar, que también soy de los que tengo que repetir cada año alguno de ellos, porque ni siquiera he desempolvado la primera página de su cumplimiento.

Este año no solo voy a renovar algunos de mis compromisos, sino que además los voy a compartir. Reconozco que me resulta un tanto exhibicionista, pero considero que al hacerlo, me comprometo a cumplirlo y, a lo mejor, sirve de inspiración para algunas personas. En todo caso, ¿quién dijo miedo?.

Estos propósitos, objetivos o compromisos surgen, por una parte, de la reflexión de esta etapa del Covid19 que nos ha obligado a enfrentarnos a muchos de nuestros demonios y a tomar posición ante ellos y por otra, a la deuda acumulada y con intereses de demora de objetivos no cumplidos de años anteriores.

1.- Llenar la batería de la salud, cuidar la reserva y llevar la carrocería a revisión, que no es ni más ni menos que poner las bases para poder seguir caminando de manera adecuada.

No es que me haya sentido nunca inmortal, pero a veces siento que la suerte que he tenido en términos de salud y que debe ser algo genético, es como un boleto de lotería que te toca todas las semanas y la realidad es que para que te toque tienes que comprar, es decir, ponerte a la tarea de cuidarte.

Me preocupa especialmente tener una vejez saludable, que reporte los menos inconvenientes posibles a mi entorno, no solo en lo económico, sino principalmente en lo que implica una salud dependiente.

El Covid19 nos ha enseñado que el cuidar de tu salud es una forma de responsabilidad social, ya que el problema nos es solo que tu enfermes, sino la transmisión que podemos hacer a todos los que nos rodean.

Un chequeo anual profundo y otro de mantenimiento, son una buena referencia, junto a objetivos muy concretos de ponerme en un peso asequible (-10%) y poner a buen recaudo ese exceso de azúcar que puede convertirse en amenaza.

El ejercicio diario, debe pasar de ser un entretenimiento a convertirse en parte de la dieta, así que mis 45 minutos de caminata me harán llegar en cinco años de Escazú a Madrid . ¡Qué ilusión: 8.478 km!

Además ese ejercicio me va a ayudar a tener mis facultades mentales en forma, ya que el cerebro se alimenta también del ejercicio sistemático.

2.- Cada día una línea…por lo menos, que es el título de este blog y que encierra un propósito, que es el escribir, el comunicarme, aunque a veces no me escuchen, por el puro placer de decir, de compartir, de dejar un legado.

Tanto mi vida profesional como personal han sido muy ricas, a veces pienso que demasiado ricas, y me han permitido experimentar y aprender. He definido como propósito el compartir estas experiencias a través de lo que mejor se hacer, que es comunicarme por la vía de la palabra escrita y hablada.

Por lo que se refiere a la escritura, allá van mis compromisos, largamente procastinados, pero finalmente puestos en línea de salida.

  • Escribir dos libros mínimo en el año. El primero ya está en la cocina y trata de enseñar a hablar en público. Es una competencia relevante para la que no se prepara a la gente. Ya lo estoy haciendo en mis clases de la universidad ULEAD . Detrás de ello hay un proyecto de crear una Escuela de Comunicación. ¡A que suena bien!
  • Postear un artículo cada lunes, máximo cada dos semanas, que no siempre es fácil, pero si fui capaz de hacer un programa de radio diario durante casi dos años, estoy seguro de lograrlo. Es una linda manera de ir dejando un legado. Para que no haya luego críticas, este artículo puede tener también la forma de un video. ¡Por si acaso!

3.- Dedicarme profesionalmente a lo que me gusta y mejor hago, sin necesariamente decir que sea bueno, ya que eso corresponde al respetable público. El aceptar un foco de actividad me da paz, ya que muchas veces me he visto sumido en proyectos y tareas, que me han divertido, hasta los pude hacer bien, pero no me llenaron. Como a veces le digo a mi esposa: ¡Ya sé lo que quiero ser de mayor!

Estos focos se centran en:

  • Escuela de Comunicación, que no es ni mas ni menos que acompañar a muchas personas en el desarollo de sus competencias de comunicación y se relaciona con el tema de mi primer libro. Es apasionante ver cómo los alumnos, indistintamente de edad, nivel organizacional y social, aprenden a expresar sus ideas, a influir y, sobre todo a reforzar su autoestima al ser capaces de superar un temor en muchos casos paralizante. Esta escuela nacerá junto con mi libro. ¡Estén atentos que lo comentaremos en el blog!
  • Posicionarme como Mentor Coach, ya lo estoy haciendo, pero creo que debo proyectarme con mayor fuerza, ya que éste es un campo que conecta de lleno con mis intereses más profundos, y seguramente con mis competencias más desarrolladas, que tiene que ver con acompañar a los demás en su desarrollo, aprovechando el rico bagaje de experiencia profesional y personal que he podido atesorar. Estoy posteando una serie de pensamientos y propuestas bajo el hastag de #Mentorizate. Próximamente hablaremos de ello en este blog.

4.- Rebuscar en el fondo de armario de mis valores y ponerlos a trabajar, lo cuál implica una revisión y concreción de mi compromiso con la sociedad, más allá de las opiniones, sentimientos y comentarios que puedo hacer a través de chats, artículos y discusiones. Pasar a la acción es necesario para no convertirme en un observador ilustrado, sino en alguien capaz de mover voluntades y generar desarrollo.

  • Para ser coherente, quiero enfilar mis acciones en aquello que mas valoro, por lo que me moveré en ámbitos educacionales promoviendo el desarrollo comunicacional de personas que no pueden acceder a esa formación por falta de medios. El liderazgo social necesita buenos comunicadores. Esto conecta con algunas de mis andanzas juveniles de las que tengo muy gratos recuerdos.
  • Reconozco que también necesito encontrar algún tipo de trascendencia con la que me pueda sentir identificado. Es una búsqueda personal que necesito y quiero abordar

Al terminar me doy cuenta que se quedan muchos temas en el tintero, pero he querido compartir algunos de los más significativos. Sigo sintiendo cierto pudor por ello, pero realmente creo que es una buena manera de comprometerme. Si con ello doy un pequeño paso en convertirme en mejor persona, habrá sido un intento útil.

Es también una manera de pedir ayuda y colaboración. Vivimos en una sociedad demasiado personalista, a pesar de que las redes sociales nos hipercomunican, en general sirven para dar opiniones, criticar,,,pocas veces para comprometerse y ponerse al servicio de los demás.

Finalmente, ¡¡¡Se admiten felicitaciones!!!, propuestas, ideas y hasta críticas. Todo será bienvenido como un pastel de celebración que ahora consumiremos de manera virtual.

La Formación: protagonista en tiempos de Pandemia

Hace un año, cuando aún no retumbaban los tambores de la Pandemia, escribí un artículo en el blog, que títulaba: “¿Formar en tiempos de crisis?”, refiriéndome a la importancia de la formación en un entorno de crisis económica, pero sin la profundidad y globalidad de la que estamo viviendo en estos momentos.

Todo su contenido tiene plena vigencia, sin embargo es ineludible contextualizarlo de nuevo, reflexionar y proponer  acciones con las variables que definen el entorno actual.

1.- Contexto

En lo que se refiere a la formación, las implicaciones más importantes para las empresas y organizaciones son:

  • Globalización de la crisis, con un componente de salud y de terminación impredecible
  • Impacto económico generalizado en todos los países, con medidas inmediatas de recortes de plantilla, reducciones salariales y cesación de actividad en muchos casos
  • Necesidad de reinventar y reposicionar negocios
  • Generalización del teletrabajo, como medidas de confinamiento y distanciamiento social
  • Imposibilidad de celebración de eventos presenciales, incluidos los formativos
  • Protagonismo «inesperado» de la formación virtual
  • Reducción radical de los presupuestos de gastos destinados a formación y desarrollo, observándose en algunos casos, la desvinculación de responsables de las áreas de formación
  • Incertidumbre en la finalización de la pandemia
  • Falta de referencias sobre lo que hay que hacer
  • Impacto psico-emocional en gran parte de la fuerza laboral por las consecuencias impredecibles de la pandemia, tanto a nivel laboral como de salud

Todas estas razones y seguramente algunas más que cada empresa puede visualizar, están generando respuestas de:

  • Sobre oferta de formación virtual, que responde en muchos casos a la necesidad de resolver de manera inmediata la propia subsistencia de las empresas e instituciones formativas, que se han visto sorprendidas con la desaparición, casi total, de la formación presencial y reducción de presupuestos
  • Replanificación acelerada de las necesidades formativas, por parte de las empresas, que tratan de adaptar sus planes de formación al nuevo contexto, aceptando de entrada la formación virtual como único recurso metodológico, sin que en muchos casos se haya realizado una identificación de necesidades en función del nuevo contexto

2. ¿Qué rol debe tener la formación en este contexto de pandemia?

De manera muy especial, en este contexto la formación debe contribuir de manera directa en:

  • El mantenimiento de la continuidad del negocio de cada compañía, respondiendo a los nuevos retos que cada empresa se está encontrando
  • Acompañar en la búsqueda de la evolución de los negocios, desarrollando capacidades de pensamiento lateral y creatividad
  • El desarrollo de un liderazgo virtual y situacional, para el que ninguna empresa estaba preparada, por lo menos con la profundidad y duración de estos momentos
  • El cuidado del equilibrio psico-emocional de la plantilla, ya que la situación afecta de forma generalizada a todos los niveles organizacionales dada la alta incertidumbre del entorno
  • Contribuir a la adecuación de estructuras, cuando éstas se hayan visto afectadas por la toma de decisiones, lo cuál implicará capacitar de forma acelerada a diferentes personas en funciones que no les eran conocidas
  • Trabajar en la creación de una cultura de cambio continuada, ya que ésta será la característica más importante en todas las empresas
  • Promover el desarrollo de talento, como garantía de continuidad del liderazgo y de la capacidad técnica de la empresa
  • Una visión muy segmentada de las necesidades formativas, para garantizar su impacto en resultados
  • Especial foco en el ROI de las acciones formativas, evitando aquellas que no permitan un retorno medible

3. Focos de la formación en pandemia

En función de la demanda de nuestros clientes y de las opiniones recogidas en el mercado, de forma generalizada consideramos que los focos de formación se deben centrar en:

  • Desarrollo de las competencias de liderazgo en un entorno de Teletrabajo
  • Organización del trabajo en un entorno de Teletrabajo para los trabajadores involucrados
  • Mantenimiento del sentido de pertenencia en el contexto de lejanía y no presencia,
  • Impacto emocional del teletrabajo en entornos de convivencia intensiva con la familia y en espacios no siempre adecuados
  • Atención al equilibrio psico-emocional de los trabajadores por la incertidumbre generada por la pandemia
  • Desarrollo de una Cultura de Gestión del Cambio, como forma de adaptación continua

4. Herramientas para la formación y el desarrollo

Por definición, en estos momentos la formación debe ser virtual.

El dato importante es que debe ser de calidad, especialmente orientada a resultados observables y medibles, que justifiquen y expliquen el mantener la formación como una estrategia de negocio: si los equipos de futbol o de cualquier otro deporte no entrenan, difícilmente van a producir en el terreno de juego.

En ocasiones se solicitan eventos de formación más orientados a cubrir espacios que a generar cambios. Por eso es fundamental tener claro el objetivo de cada evento formativo.

A nivel de ejemplo. Una charla de una o dos horas, por mas atractiva que resulte, nunca va a producir cambios profundos, su objetivo será el de sensibilizar, informar y generar necesidad.

La formación para que resulte factor de cambio, necesita:

. Trasladar conocimientos (saber),

. Conectar con las motivaciones de los asistentes (querer),

. Practicar para adquirir la destreza de los nuevos hábitos, sean estos manuales o mentales (hacer) y, finalmente,

. Respetar la curva de aprendizaje (tiempo) ya que es necesaria la repetición disciplinada para instaurar un nuevo hábito que sustituya viejas maneras de hacer y pensar.

La figura del Líder Mentor, adquiere especial relevancia, ya que en los esquemas formativas que definen que ésta debe realizarse en un gran porcentaje dentro del mismo puesto de trabajo, solo es posible si los lideres tiene clara su visión de formadores, de coachs, de asesores, que responden al rol del Líder Mentor.

La medición es otra herramienta necesaria que debemos llevar con nosotros. Y no solo la encuesta reactiva que en muchas oportunidades recoge mas bien las emociones que los aprendizajes. Debemos abordar esquemas de medición a corto, medio y largo plazo, de manera que podamos realmente valorar la eficacia de la formación recibida.

En alguno de los procesos para implantar la cultura de líder mentor, hemos definido en primer lugar los indicadores, que necesariamente hablan de productividad y resultados, además de evolución y retención del talento, así como de clima organizacional.

Podemos concluir que cuando estas mediciones se realizan a 3, 6 y 9 meses, te permiten valorar claramente la eficacia del modelo, con mejoras medibles y observables que generalmente superan en más de un 30% los indicadores precedentes.

Este mismo modelo es válido para cualquiera de las acciones formativas, especialmente en estos momentos en lo que estamos cambiando hábitos abriéndonos a nuevos formatos de formación.

5. La formación y la Alta Gerencia

Creo que es el momento para afirmar que la formación no es responsabilidad única de recursos humanos. Entre las herramientas que debe manejar la Alta Gerencia para el logro de los resultados de la empresa, la formación es una de las principales, entendida ésta como factor de evolución y de aprendizaje organizacional en todos lo ámbitos de la misma.

No es posible, ni ahora ni nunca, el obtener resultados sin gente preparada y motivada. Resulta que la formación atiende a estas dos condiciones: prepara nuestro recursos humano y los motiva a mayores y retadores desempeños.

En mi experiencia personal, cuando he tenido la responsabilidad de una empresa, siempre he podido comprobar que cuando mas hay que invertir en formación es cuando las cosas están difíciles, es un criterio contracíclico, que me ha generado muchos dividendos. Cuando la competencia se está mirando el ombligo, mi equipo estába afinando sus habilidades para abordar el mercado. De manera coloquial, es una manera de mirar por la ventana, cuando los demás están dedicados a poner orden en la casa y a evaluar los daños de la tormenta.

Es necesario trasladar estos conceptos a la Alta Gerencia, con la finalidad que de manera corresponsable, se involucren en la planificación de la formación y en sus resultados, ya que esto es lo que justifica la inversión.

6. Formación y aprendizaje organizacional

Para terminar, retomo aquí algunos de los contenido de mi artículo de hace un año, por su vigencia en estos momentos:

«Quiero hacer foco en el Aprender, que es el factor que más tiene que ver con la formación.

Esto nos lleva a reflexionar sobre ¿cuál es el aporte de la formación en nuestra estrategia empresarial y de manera más específica, en momentos de crisis?

De manera genérica, podríamos decir que la formación es responsable de la capacidad de respuesta de nuestro recurso humano a las exigencias de los objetivos empresariales e institucionales, es decir, es un «driver» crítico de nuestro funcionamiento como empresa.

Entonces, si hemos asumido que vamos a aprovechar la ventana de oportunidad que se nos abre con la crisis y somos conscientes de que ello implica agudizar nuestra capacidad de visión para redefinir nuestra estrategia y ser capaces de innovar, es imprescindible poner a nuestra organización en clave de Aprendizaje, lo que lleva consigo invertir en formación.

Ahora sí, es el momento de afilar el lápiz y respondernos a algunas preguntas básicas pero sustanciales.

  • ¿Qué ámbitos competenciales necesito para ese nuevo horizonte que me brinda la oportunidad de la crisis?
  • ¿Cuento con los recursos internos o con los proveedores de calidad acreditados para acompañarme en este proceso?
  • ¿Cuáles son los indicadores que me van a permitir medir el retorno (ROI) de la inversión formativa?

Piense en la diferencia de resultados entre una gestión reactiva de la crisis (me quedo como estoy), y una gestión proactiva (me transformo aprovechando las oportunidades de la crisis). Esto solo es posible si me pongo a la tarea y preparo a mis equipos, a mi organización, a mí mismo, con las acciones que hemos mencionado en este artículo.» (15 de Julio de 2019)

7. Algunas recomendaciones

Aunque estas recomendaciones son válidas para cualquier momento, son especialmente relevantes en estas circunstancias en las que la rentabilidad es un factor crítico. Por eso y dados los cambios en los modelos de formación, le sugiero que:

  • Establezca claramente los alcances de la formación en términos de contenidos y de conductas a cambiar o a adquirir
  • Defina de antemano los indicadores de éxito y sus criterios de medición a lo largo del tiempo. Recuerde: no nos quedemos solo con las valoraciones reactivas que se suelen hacer al final de la formación. Son importantes, pero no suficientes.
  • Solicite una «degustación» de contenidos y metodología. La formación virtual no es solo decir lo mismo que en la formación presencial.
  • Programa acciones formativas con el tiempo necesario para que se produzca el nivel de aprendizaje deseado.
  • Segmente audiencias. Está bien dar conceptos generales a todos, pero eso no profundiza en las necesidades de cada colectivo.
  • Logre el compromiso de los niveles directivos para ser parte del contexto formativo, ya que será en el propio ámbito de trabajo donde las nuevas conductas terminarán de convertirse en hábitos
  • La formación debe tener componentes: emocionales, de conocimiento y de acción, para que luego se conviertan en hábitos con la curva de aprendizaje.

Muchos éxitos en esta compleja y apasionante etapa. Estoy seguro que el bagaje de experiencia y conocimientos que vamos a adquirir, nos servirá para surfear problemas en el futuro y, sobre todo, para garantizar la continuidad de nuestra empresa.

Si desea mayor información sobre:

  • Programa Líder Mentor ( )
  • Smart Working: para un Teletrabajo Inteligente ( )
  • Alta Gerencia y Formación ( )
  • Cómo establecer prioridades ( )
  • Programa Mentorizate ( )

Escríbame y hablamos:

José Luis Altolaguirre González

jlaltola@topmanagementca.com

Una Brújula para la «Nueva Normalidad»


  1. Y…¿qué es la «Nueva Normalidad»?

Aún estamos en pandemia, pero con luces al final del túnel. Aún con la incertidumbre del  ”qué me pasara”, “cómo me afectará” . En un desconfinamiento de ensayo y error, de cuyos efectos nadie está seguro.

Se habla de la Nueva Normalidad, como si ésta ya tuviera un espacio en nuestros libros de historia, en nuestras referencias económicas, en nuestra experiencia humana, cuando la realidad es que la normalidad como expresión de una forma de vida y de relación, la estamos aprendiendo a descubrir para conferirla el adjetivo de nueva.

Nadie tiene aún la fórmula mágica para suturar las heridas que el Covid19 nos está produciendo como personas, como trabajadores, como empresarios…como sociedad.

Una vez más, el ciclo de la historia nos enfrenta a un devenir en el que de las crisis nacen las oportunidades. Así ha sido y creo poder afirmar, que así será en todo el tiempo que le reste a la historia de la humanidad.

De las pocas certezas a las que nos podemos asir, y que podemos aprender de otras experiencias, es que si nos quedarnos quietos o huimos, (respuestas clásicas del miedo), nos abocamos a la desaparición más o menos lenta.

De las lecciones aprendidas podemos deducir que es necesario explorar, actuar, reinventarnos…..

Explorar nuevos territorios, crear nuevos mapas, afrontar nuevas sensaciones y hasta incorporar nuevos compañeros de viaje.

Actuar, aunque ello suponga el riego del ensayo y error. De esa actividad saldrán los «serendipity», que son los hallazgos no buscados, pero que aparecen en el proceso de experimentación, de investigación o de la acción disciplinada, como gran parte de los inventos de nuestra era.

Reinventarnos o si lo prefieren, readaptarnos, en ambos casos estamos hablando de la capacidad de resiliencia e innovación que nos permite seguir en el camino, incluso superando nuestros estándares anteriores.

2. Bienvenido el Líder Explorador

En este proceso, que será de largo aliento, surgirán dudas, iniciaremos caminos que conducen al laberinto, pero estoy seguro que surgirán nuevos hábitos personales y empresariales, pondremos a prueba una y otra vez nuestra autoplasticidad dirigida y lograremos nuevos escenarios y horizontes en los que asentar esa Nueva Normalidad, que hoy, aún es incierta.

Ahora es el momento en el que la capacidad de liderazgo es crítica para descubrir y transitar por territorios nunca explorados y que sepa manejar la brújula, que siempre nos va a señalar el norte, aunque no sepamos a ciencia cierta dónde nos conduce.

La incertidumbre es el bosque por el que vamos a tener que avanzar.

A este «Líder Explorador” con su brújula, con su capacidad para visualizar nuevos territorios y dibujar nuevos mapas, le corresponde la tarea de construir esa nueva normalidad empresarial y conducirnos a la consecución de los resultados que garanticen la viabilidad de nuestras empresas.


3. Los Cuatro Puntos Cardinales de la Nueva Normalidad

Con ánimo de síntesis y de proveer de herramientas a nuestro Líder Explorador, vamos a entregarle una brújula que le va a marcar y recordar con sus cuatro puntos cardinales hacia donde debe avanzar y qué tareas debe abordar de manera ineludible y simultánea.

N: Nuevos Territorios y Mapa de Viaje

S: Socios y compañeros de Viaje

E: Evaluar nuevos competencias

O: Obtener equilibrio pisco-emocional

#Norte: Nuevos territorios y Mapa de Viaje

La palabra clave en este punto cardinal es Planificación, pero no con el modelo clásico que intentaba marcar el horizonte para los próximos años, (enfoque que hoy se ha demostrado bastante poco práctica, por no decir inútil). En esencia ésta planificación deberá definir, en primera lugar, hacia donde quiere dirigirse la empresa en función de las variables que más adelante apuntaremos´

En segundo lugar, deberá dibujar el mapa o mapas de ruta, que servirán para dirigirnos de forma flexible y eficiente a esos nuevos territorios

Finalmente, deberá establecer los mecanismos para corregir el tiro, para no perder el norte siendo capaz de definir de manera inmediata y flexible el mapa de ruta, de ahí la necesidad de contar con diferentes mapas alternativos.

Esta fase de planificación y mapeo se deberá acometer con los siguientes atributos:

  • Intuición, que facilite la toma de decisiones rápida
  • Flexibilidad, que simplifique los procesos para adaptarse a cambios rápidos y frecuentes
  • Resiliencia, que permita responder de manera inmediata a los escollos y fracasos que sin duda se van a presentar y producir
  • Toma de decisiones ágiles, con clara visión de que los riesgos pueden ser mayores que en anteriores circunstancias, pero nunca tan grandes como los que supondría el empeñarse en seguir por el camino erróneo o no tomar decisiones
  • Visión Sistémica, que promueva el compromisos y participación de toda la organización en la toma y ejecución de las decisiones. Deben morir los modelos verticales y matriciales
  • Innovación, siempre con la mente puesta en la comprensión de los nuevos escenarios y en la rentabilidad a corto de las propuestas

Asimismo y entrando ya en el área pequeña de la toma de decisiones, utilizando como referencia el modelo de BSC (podemos tomar cualquier otro), es fundamental responderse, entre otras, a las siguiente preguntas:

  • Perspectiva Financiera:

. ¿Cuáles son las fortalezas y debilidades de mi Balance y Cuenta de Resultados?

. ¿Cuál es mi nivel de resistencia Financiera?

. ¿Dónde puedo situar mi apetito de resultados?

. ¿Debo cambiar algunas de las variables de rentabilidad, endeudamiento, liquidez, eficiencia…?

. ¿Hacia dónde puedo mirar en situaciones de emergencia, para solicitar crédito, optimizar riesgos, apalancar mis necesidades operacionales? (Mercado de capitales, Bancos, accionistas, proveedores…?

  • Perspectiva Clientes

. ¿Cómo está mi mercado de referencia visto de manera integral?

. ¿Cómo están mis clientes en términos de continuar consumiendo mis productos?. ¿Qué nuevas necesidades tienen?.¿Se las puedo satisfacer?

. ¿Qué comportamiento de mercado y consumo han cambiado a favor y en contra?

. ¿A qué nuevas demandas puedo responder de manera diferencial?

. ¿Cómo estoy preparado para los nuevos tiempos de mercadeo digital?¿Y mis clientes?

. ¿Cómo se adecúa mi modelo comercial a la Nueva Normalidad?

. ¿Qué oportunidades representan nuevos negocios para mi empresa?

  • Perspectiva Procesos

. ¿Mis procesos y estructura organizacional se adaptan a los nuevos requerimientos?¿Qué debo cambiar y cómo lo voy a hacer?

. ¿Mi estructura tecnológica esta alineada con los nuevos requerimientos?

. ¿Tengo capacidad innovadora y flexibilidad de adaptación?

. ¿Al hablar de digitalización, considero que tengo capacidad de respuesta?

. ¿Cómo voy a resolver de manera eficiente y ágil el trabajo presencial y el teletrabajo?

  • Perspectiva Aprendizaje Organizacional

. ¿Cómo impacta la Nueva Normalidad en mi Modelo de Dirección y Gobierno? ¿Qué cambios debo realizar?

. ¿Cuáles son los principales retos de cambio organizacional que debo acometer para responder a las perspectivas anteriores?

. ¿Qué perfiles competenciales debo tener?

. ¿Qué competencias críticas y técnicas tengo que desarrollar?

. ¿Cuento con los recursos humano adecuados para esta nueva singladura?

. ¿Qué políticas debo readaptar/cambiar/generar?

. ¿Cómo defino mi modelo de liderazgo necesario para este fase?. Si no lotengo, ¿Cómo lo voy a desarrollar?

#Sur: Socios y compañeros de Viaje

Es momento de identificar qué y cuantos compañeros de viaje necesito y cuál va a ser mi Modelo de Gobierno, entendiendo por tal mi Liderazgo, mis reuniones, mi modelo de comunicación.

Es también la oportunidad de abordar el tipo de trabajo, si va a ser presencial, teletrabajo o mixto. Todo ello siendo consciente del impacto de las decisiones. Hoy se habla sin reparo de que el teletrabajo vino para quedarse y damoss por hecho que ésta es una realidad incontestable.

Creo que en este aspecto aún nos queda un cierto recorrido para tener una perspectiva más objetiva que nos permita valorar su impacto en resultados, productividad, rotación de personal, seguridad de la información, sentido de pertenencia, experiencia con los clientes, y un largo etcétera al que tenemos que estar atentos.

En mi opinión personal, es cierto que el teletrabajo es una contribución importante por muchos razones que van desde la calidad de vida, hasta el impacto en el tráfico de las ciudades, pasando por el ahorro en costos al poder prescindir de grandes superficies e infraestructura.

No lo tengo tan claro en sus efectos sobre los factores de productividad, resultados, rotación, seguridad…a los que antes aludía. Creo que la ley del péndulo, nos hará situarnos en el corto y medio plazo en un equilibrio entre teletrabajo y presencia, desarrollándose a estos efectos modelos mixtos.

Desde luego, el impacto de estos nuevos modelos de trabajo, requieren un cambio de paradigmas, incluyendo lo estilos de liderazgo, así como los criterios de organización del tiempo y adjudicación de funciones.

Aquí la tecnología juega un papel fundamental y es necesario acelerar el aprendizaje de todos los niveles organizacionales.

No puedo finalizar este punto sin referirme a la importancia crítica de la comunicación efectiva, especialmente cuando ésta la estamos desarrollando por canales tecnológicos, cada vez más amigables y con mayores funcionalidades, pero que requieren un nuevo aprendizaje en todos los niveles organizacionales, tanto para adecuar los procesos de comunicación en las reuniones grupales como en las individuales.

Por último, se impone la Visión Sistémica como modelo organizacional. Mueren los organigramas verticales y matriciales para que se desarrolle la cultura organizacional en la que:

. Todos somos negocio

. Somos corresponsables de los resultados

. Nos necesitamos unos a otros

. Estamos abiertos al aprendizaje

. Generamos una cultura de innovación

#Este: Evaluar y desarrollar las nuevas competencias de liderazgo propias del Líder Explorador 

Cualquier adjetivo que se adjudique al líder, trata de focalizar algunos aspectos mas críticos y necesarios para un determinado momento, sin menoscabo de las características que en toda circunstancia debe tener un líder.

Refiriéndome al Líder Explorador, destaco las siguientes competencias, absolutamente críticas para esta etapa de pandemia y postpandemia:

. Autoconfianza

. Resiliencia

. Orientación al logro

. Creatividad

. Visiónario

. Toma de decisiones Intuitivas

. Pensamiento Lateral

. Gestión de personas y equipos

. Generador de Alianzas internas y externas

. Flexibilidad

Esto nos plante una serie de preguntas claves:

. ¿Estoy preparado como líder para afrontar esta etapa?

. ¿Qué competencias necesito para ser un “Líder Explorador”?

¿Cuáles son mis principales fortalezas?

¿Cuáles son mis principales áreas de mejora?

¿Estoy dispuesto a trabajar en mi nuevo perfil directivo?

Respondidas esta preguntas, hay que ponerse manos a la obra, desarrollando programas de Mentoría y Coaching que se comprometan con resultados en el corto plazo

.

#Oeste: Obtener el equilibrio psico-emocional tanto del líder, como de las personas de sus equipos.

• La actual coyuntura creada por la pandemia del coronavirus, esta generando en todos los contextos sociales la necesidad de trabajar en soluciones adaptativas, sobre las que no hay claros antecedentes, circunstancia que une,  a la gravedad de la situación, la incertidumbre sobre el camino a recorrer, y sobre todo, a nivel personal, la gestión de las emociones negativas que suscita tal evento.

• En el ámbito laboral, se plasma, en unos casos por la incertidumbre sobre la estabilidad del futuro de su puesto de trabajo y en otros, cuando se trabaja en actividades básicas que requieren un desempeño a pesar de la crisis, la incertidumbre se expresa en el temor al contagio, con los efectos que ello  conlleva.

• Tanto en un caso como en otros, la incertidumbre provoca estados emocionales de ansiedad, estrés y miedo, que de una u otra manera, impactan en el equilibrio de las personas, no solo en su rol de trabajadores, sino también como padres, madres, hijos, y ciudadanos que no encuentran respuestas ni conductas  para gestionar de manera adecuada la situación. 

 • Nadie nos ha entrenado para situaciones de este tipo, entre otras cosas, porque estamos ante un fenómeno pandémico sin referencias en nuestro contexto social más próximo.

Todas las emociones a las que nos vamos a referir, tienen un componente positivo, ya que nos habilitan para responder de manera instintiva a fenomenos sobrevenidos. No obstante, aquí vamos a centrarnos  cuando estas respuestas adaptativas se prolongan en el tiempo y saturan nuestros niveles de equilibrio pisicofisiológico, limitando nuestras capacidades de respuesta. Su exposición  prolongada, transforma nuestras conductas y , normalmente, suelen tener efectos nocivos para nuestra salud física y psíquica.

Incertidumbre: Es la falta de seguridad, la sensación que nos genera algo de lo que no se tiene respuesta exacta o concreta.

Ansiedad: Emoción que se caracteriza por una gran inquietud, una intensa excitación y una extrema inseguridad y que se expresa por síntomas cómo: la falta de aire, presión en el pecho, o el nudo en la garganta, sudoración.

Estrés: Estado de cansancio mental y emocional provocado por la exigencia de un rendimiento muy superior al normal, que suele provocar trastornos físicos que impactan en nuestro desempeño, con problemas de concentración, memoria, rendimiento…

Miedo: Rechazo o aversión que siente un individuo a que le pase algo malo u opuesto a lo que pretende para sí mismo y para sus seres queridos. Sus sintomas más reconocibles son la paralización, bloqueo o huida.

¿Cómo recobramos el equilibrio emocional?

A través de un programa que tiene por objeto:

1. Entender cuál es el funcionamiento y los detonantes de estas emociones: este conocimiento permite un abordaje mucho mucho más potente, ya que desarrolla la capacidad de comprender y tomar decisiones de cada persona

2. Habilitar en el uso de las herramientas para gestionar eficazmente estas emociones: lo cuál implica, además de conocimiento, práctica y capacidad de aplicarlo a los contextos concretos de cada uno

3. Empoderar a cada persona en su autogestión emocional: para lo que además de la información y de las técnicas, hay que entrar en su territorio emocional para lograr sustituir sus guiones negativos por guiones positivos que generen respuestas adaptativas positivas

4. Potenciar un entorno laboral de compromiso, singularidad y protagonismo social, que apalanque y refuerce socialmentelas conductas y motivaciones necesarias para trabajar en la gestión eficiente de sus emociones 

¡Saber orientarse en la incertidumbre!. Me parece que éste es el reto más importante en estos momentos.

Con esta brújula podremos ir descubriendo el camino y procurando no desviarnos demasiado.

Me encantará conocer opiniones. Alternativas.

Queda abierta la conversación, el debate…el compartir.

Si quieres que hablemos:

jlaltola@topmanagementca.com

WhatsApp: +50688884648

¿Formar en tiempos de crisis?

La palabra crisis es un término que alerta, asusta y nos pone en guardia, especialmente en el mundo empresarial.

Inmediatamente se aplican las decisiones más a la mano: recorte de plantilla, revisión y paralización de cualquier estrategia expansiva,  reducción de aquellos gastos no imprescindibles, entre los cuáles, casi siempre están los montos orientados a la formación.

Está claro que la primera reacción, tiende a no poner en riesgo el negocio y a hacerlo viable a la espera de vientos mejores.

Este modelo de pensamiento, es habitual y estoy seguro que cualquier asesor, consultor o responsable financiero lo suscribiría.

Sin embargo, quisiera proponer una visión alternativa, especialmente en lo referente a la formación, como herramienta crítica y fundamental para la supervivencia de una empresa.

Si el anterior es el pensamiento al uso, veamos qué podría suceder si cambiáramos el razonamiento.

Iniciaría por empezar a “creernos de verdad”, aquello de que toda “crisis” es una oportunidad, más allá de lo que significa o no en Chino (Peligro + Oportunidad).

Una oportunidad es un espacio que se nos abre para ser aprovechado, para convertirlo en ventajoso para nosotros y ello implica, no solo contemplarlo como tal, sino el tomar decisiones y desarrollar acciones.

En un contexto de incertidumbre empresarial, la mayor parte de las empresas prefieren ver el lado oscuro del riesgo y no el horizonte de la oportunidad. Ahí es donde comienza de verdad nuestro reto.

¿Qué hacer en estas circunstancias?. En primer lugar, explorar con visión innovadora hacia dónde puedo moverme mientras los demás están parados. En segundo lugar, que cosas necesito hacer diferentes para moverme de manera eficiente, consciente de que en toda crisis hay campos de minas. En tercer lugar cómo debo prepararme para sortear con éxito estos campos de minas y dirigirme hacia ese nuevo horizonte.

Si traducimos a lenguaje empresarial la anterior metáfora, estaríamos proponiendo:

  1. Redefinir la estrategia, en función de las oportunidades identificadas
  2. Innovar, para eludir el principio de que “si hago las mismas cosas, sucederá lo mismo”
  3. Aprender, porque todo nuevo contexto, comporta, necesariamente, un nuevo aprendizaje

¡¡¡En ningún caso, detenerme!!!

Quiero hacer foco en el Aprender, que es el factor que más tiene que ver con la formación.

Esto nos lleva a reflexionar sobre ¿cuál es el aporte de la formación en nuestra estrategia empresarial y de manera más específica, en momentos de crisis?

De manera genérica, podríamos decir que la formación es responsable de la capacidad de respuesta de nuestro recurso humano a las exigencias de los objetivos empresariales e institucionales, es decir, es un driver crítico de nuestro funcionamiento como empresa.

Podemos valorarlo desde los diferentes objetivos formativos de una organización: técnicos, desarrollo de competencias, valores, liderazgo…

Entonces, si hemos asumido que vamos a aprovechar la ventana de oportunidad que se nos abre con la crisis y somos conscientes de que ello implica agudizar nuestra capacidad de visión para redefinir nuestra estrategia y ser capaces de innovar, es imprescindible poner a nuestra organización en clave de Aprendizaje, lo que lleva consigo invertir en formación.

Ahora bien, invertir en formación en tiempos de crisis, supone examinar con detalle cuáles son nuestras estrategias de formación, ya que, lo que sí parece claro, es que no es momento para botar el dinero, sino para que realmente sea una inversión que redunde en la cuenta de resultados, a corto medio y largo plazo.

Ahora sí, es el momento de afilar el lápiz y respondernos a algunas preguntas básicas pero sustanciales.

  • ¿Qué ámbitos competenciales necesito para ese nuevo horizonte que me brinda la oportunidad de la crisis?
  • ¿Cuento con los recursos internos o con los proveedores de calidad acreditados para acompañarme en este proceso?
  • ¿Cuáles son los indicadores que me van a permitir medir el retorno (ROI) de la inversión formativa?

Cuando hablamos de ámbitos competenciales, nos lleva a decidir con rigor tanto aquellos aspectos técnicos que necesitan cambio o actualización, como los cambios organizacionales o en el modelo de liderazgo que están implicados.

Al preguntarnos por los recursos, hacemos mención a la importancia de los que nos van a facilitar el proceso de cambio. No debe ser un tema simplemente de precio sino de eficiencia y eficacia. Es fundamental que nos aseguremos de que la formación impartida cumple sus objetivos, y esto solo es posible si necesidad-contenidos-formadores, van de la mano con exigencias de excelencia.

Y lo que realmente va  a representar la vara de medir de la eficacia de la formación, es su contribución a la consecución de los resultados, de ahí la importancia de establecer los indicadores.

Cundo estos indicadores están apegados a la estrategia de la empresa y realmente podemos medir su aporte directo a la cuenta de resultados, es cuando la formación se convierte en un driver insustituible, tanto en tiempos de crisis como en tiempos de bonanza.

Piense en la diferencia de resultados entre una gestión reactiva de la crisis (me quedo como estoy), y una gestión proactiva (me transformo aprovechando las oportunidades de la crisis). Esto solo es posible si me pongo a la tarea y preparo a mis equipos, a mi organización, a mí mismo, con las acciones que hemos mencionado en este artículo.

IMG_6358
José Luis Altolaguirre Socio Director de Top Management de Centroamérica

Retos del Sistema Financiero

Hace unos días llego a mis manos una referencia del discurso de Ana Patricia Botín, Presidenta de Banco Santander, en el marco de la Junta de Accionistas realizada el pasado 23 de Marzo en Santander (España).

Extractaba una parte del mismo que titulaba, “Retos y oportunidades en el Mundo Actual” siempre referido al Sistema Financiero. Tras una primera lectura superficial, con la clara expectativa de encontrar exclusivamente las loas a un buen ejercicio y los consabidos logros del año 2017, fui enganchándome a la lectura y confieso que volví a comprobar la fuente del mismo, ya que debo reconocer que su contenido me impactó y es por esa razón que quiero compartirlo con ustedes.

Sigue leyendo «Retos del Sistema Financiero»